La característica principal y más conocida de las tarimas vinílicas es que son 100% resistentes al agua. Dentro de las tarimas vinílicas podemos encontrar LVT/LVP, SPC o WPC.
Existen multitud de acabados de superficie (lisos, imitaciones a maderas, pétreos, con superficie en relieve, efecto 3D, etc.) y por supuesto todos los colores y diseños imaginables.
El vinilo se trata de un material termoplástico, con unas excelentes cualidades en cuanto a resistencia y desgaste, baja reacción al fuego, pisada silenciosa, flexibilidad y propiedades inertes.
Se pueden clasificar según uso con los códigos clase 32, 33 o 34 siendo la menos resistente la clase 32 y la más resistente, apta para uso industrial, la clase 34.
Se presentan en formato rollo, lamas, losetas en distintas dimensiones, con nucleos flexibles o rígidos… Cuando hablamos de Tarimas Vinílicas, hablamos del formato de lama o loseta clicado o para encolar a suelo.
Dentro del mundo de las tarimas vinílicas debemos diferenciar los tableros rígidos de los flexibles. Estos primeros son la última evolución de las clásicas tarimas vinílicas flexibles y están pisando muy fuerte en el mercado, gracias a sus ventajas mecánicas que nos permiten entre 15 y 25 metros lineales sin juntas de dilatación.
Uno de los mayores hándicaps de las tarimas vinílicas, sobre todo las flexibles, es la inestabilidad dimensional que presentan y su curling o torsión, además de que han de tener una capa exterior con tratamientos específicos que nos ofrezcan una buena resistencia al desgaste y mantengan el brillo y el color del producto.
En Abella encontrará pavimentos vinílicos de calidad y un asesoramiento e instalación adecuada para evitar precisamente estos inconvenientes. En estos suelos, a nivel de instalación, se ha de preparar una subbase lisa para que el pavimento no marque las imperfecciones del subsuelo y en Abella somos especialistas en este trabajo.
No todas las tarimas vinílicas permiten este sistema. Por favor asesórese con nuestros expertos.
Disponemos de todos los accesorios 100% impermeables a juego de nuestros suelos, además de diferentes opciones decorativas para alcanzar la estética que se busque.
Es muy importante que se instalen las subbases adecuadas en estos suelos, debido a su flexibilidad o semiflexibilidad. En Abella encontrarás opciones de calidad a muy buen precio.
Las tarimas vinílicas es un pavimento fresco en verano y cálido en invierno, lo que lo hace muy agradable al uso.
Gracias a su composición son tarimas muy acústicas. Las opciones de SPC y WPC traen la subbase acústica ya incorporada, ofreciéndonos una absorción de reverberación de más de 16db.
Hoy en día el suelo vinílico es una fuente de reciclaje de pavimentos anteriores, una cualidad muy valorada entre arquitectos y por la creciente conciencia general sobre la urgente necesidad de protección del medio ambiente.
También se trabaja muchísimo en que sean productos bajos en VOC, utilizando materias primas de primera calidad, pvcs vírgenes.
Dependiendo de las dimensiones de la estancia y de la estructura del mismo (si incluye mallas de fibra de vidrio para su estabilidad o no) el LVT/LVP se recomendará flotante o encolado. En el caso del SPC Y WPC su instalación siempre es flotante.
Su limpieza y mantenimiento es muy simple, pues es un material no poroso en el que no penetran las manchas e incluso es lejiable. Al ser un material resiliente se recomienda proteger las patas de los muebles con fieltro, sobre todo aquellos que son más pesados.