Los laminados son suelos fabricados en varias capas, cuyo cuerpo central es de HDF (High Density Fibreboard o Tablero de Fibra de madera de alta densidad), y cuya capa de uso sintética les aporta grandes ventajas al ser suelos muy prácticos por ser altamente resistentes al uso doméstico y comercial.

Habitualmente, un laminado se compone de las siguientes partes:

1. Overlay: capa de uso, compuesta por resinas melamínicas y fenólicas. Aporta al suelo alta resistencia al desgaste, a los arañazos y a las manchas.
2. Capa decorativa: papel impregnado en resinas e impreso con un decor que suele imitar madera e incluso otros tipos de pavimentos, como cementos, solerías hidráulicas, etc.
3. Tablero HDF: está compuesto por fibras de madera y prensado a alta presión, por lo que se consigue un tablero muy resistente a impactos.
4. Capa de contrablance: Capa inferior de papel melamínico para compensar tensiones con la capa superior y así aportar equilibrio al conjunto.

Nuestras marcas de laminados son de 1ª calidad. Hacemos una selección entre todos los fabricantes existentes, eligiendo aquellos que nos garanticen un resultado excelente tanto en funcionalidad como en estética.

Nuestros laminados son compatibles con la calefacción y refrigeración por suelo radiante.

Consúltenos las recomendaciones de uso e instalación a seguir.

Para más información puede ver nuestro vídeo de Youtube. ¡Síguenos para ser todo un experto!

Todos nuestros suelos se acompañan de accesorios de calidad, siguiendo el color y las variaciones del patrón del suelo en zócalos y perfiles. ¡Consigue un acabado perfecto!

En Abella encontrarás todas las sub – bases para cubrir cualquier necesidad. Por ejemplo, si tienes problemas acústicos en tu proyecto o si tienes calefacción radiante, en Abella encontrarás todo lo que necesitas.

El laminado nos ayuda a aislar térmicamente nuestra estancia, por su propia composición de fibras de madera, y si además le introducimos la subbase adecuada , obtendremos aislamiento acústico.

La madera para nuestros laminados provienen de silvicultura sostenible y se componen de materia prima totalmente renovable.

Nuestros proveedores tienen certificados como la PEFC o el «Ángel Azul», entre otros. Las producciones son respetuosas con el medio ambiente y con bajos niveles de emisiones.

La colocación de un suelo de tarima sintética no requiere de obras y es una instalación rápida y limpia.

Una de las grandes ventajas de este tipo de tarima es su fácil mantenimiento, ya que son muy fáciles de limpiar.

Su capa de uso no es porosa y resiste la gran mayoría de las manchas de productos habituales del hogar, por fuertes que sean: hablamos de lejía, amoniaco, aguarrás, vino, grasas, etc.

Simplemente requieren de fregonas escurridas y PH neutros sin jabón. Disponemos de productos específicos de limpieza  para laminados.

Los laminados DPL (Direct Pressure Laminate) son aquellos fabricados mediante el método de presión directa, es decir, todas las capas del suelo se prensan a la vez, en un solo acto. Este es el método más generalizado de fabricación en el mundo del laminado.

Tenemos laminados DPL con clasificación al desgaste AC4, AC5 y AC6, y con diferentes formatos de lamas (largas, cortas, anchas, estrechas) y decores (madera, piedra, cementos, losetas hidráulicas…).

A estos laminados de presión directa (DPL) se les añade un tratamiento especial que los hacen más RESISTENTES AL AGUA* que un laminado tradicional, hasta el punto de que pueden instalarse en zonas húmedas, como baños y por supuesto en cocinas.

Existe gran variedad de diseños y tamaños de lamas.

Con estos laminados se consigue unificar el mismo suelo en toda nuestra casa. Es una gran idea para aquellas viviendas construidas con concepto abierto o para aquellos locales que requieran de una protección extra frente a la humedad.

Son laminados fabricados de forma diferente al método DPL, ya que por un lado se fabrica la capa de uso, compuesta en este caso por más capas de overlay, por la capa decorativa y por una capa extra que le da mayor resistencia a los impactos. Todas estas capas se prensan a alta presión, y una vez hechas, se adhieren al tablero. El resultado es una capa de uso más gruesa y con la mayor dureza del mercado. No hay un laminado más resistente.

Alcanzan la clasificación de uso 34 (aptos para un uso comercial muy intensivo) y la clasificación al desgaste AC6, por lo que logran las clasificaciones más altas que pueden alcanzar los suelos laminados.

Son muy duraderos y resistentes al uso y al desgaste. Absorben muy bien el sonido al incorporar una sub-base acústica, y son resistentes al agua* y a los arañazos.

Se fabrican con numerosos diseños, con diferentes imitaciones de madera, acabados y tamaños de tabla.