La decoración con tarima exterior aporta un toque elegante, cálido, moderno y actual a cualquier exterior. Su instalación no requiere de obras y además es un material que tiende a calentarse menos que otros. En Abella disponemos tanto de tarimas naturales como de tarimas sintéticas para el exterior.
TARIMAS NATURALES: Os ofrecemos las 6 especies de mayor durabilidad, tratadas con los mejores lasures, para garantizar una gran resistencia a agresiones externas: Bambú, Iroko, IPE, Cumaru, Elondo y Accoya.
Si lo que te gusta son los productos naturales y la calidez y exclusividad que transmiten, este es tu producto.
TARIMAS SINTÉTICAS: También llamada tarima tecnológica, estas son altamente demandadas por no tener mantenimiento*, es decir, por no necesitar de lijados ni barnizados, como las tarimas de exterior naturales. Las tenemos tanto encapsuladas como no encapsuladas.
La personalidad de nuestras maderas sintéticas de última tecnología consiguen acabados de madera y terminaciones veteadas impactantes y naturales.
Si quieres saber más, pincha aquí.
Son tarimas macizas especialmente tratadas para su comportamiento en exteriores, tanto si son sintéticas como si no. Las naturales se presentan en formato de lamas variables, yendo estas entre los 800/3000mm de largo por 95/100/120/125 o 145mm de ancho por 21 y hasta 35mm de grosor. Los formatos dependerán de las maderas. En las sintéticas se tiene la opción de diferentes formatos, dependiendo del fabricante y de una terminación encapsulado o no.
Gracias a los evolucionados procesos de fabricación que aplican nuestros proveedores, se aumenta la duración de la estética del producto en sus condiciones iniciales. Un ejemplo es el rusticado antes del lasurado, que aumenta el índice de penetración del producto, y el secado por jet air término, que a diferencia de otros procesos, como el secado por lámparas, permite un secado lento, progresivo y natural, lo que facilita el agarre y aumenta la fijación del producto a la madera.
Disponemos de todos los accesorios (remates, faldones, mamperlanes, curvas, rastreles, tornillos, grapas, plots…) necesarios para construir tu terraza con sistemas patentados.
Nuestros productos naturales tienen todos los permisos legales de origen y certificados de sostenibilidad como el de FSC® (pregunte por nuestros productos FSC® con código de licencia FSC015217). También están certificados el reglamento europeo EUTR y otros organismos correspondientes al lugar de origen de nuestros productos como IBAMA en Brasil. Por su parte, los sintéticos tienen nula o minima composición de plasticos, siendo productos sostenibles, 100% reciclables al finalizar su uso de vida. Su composición los convierte en Ecomateriales al reciclarse materiales de fondos marinos o naturales como cascaras de arroz, haciendo que la huella de carbono sea mínima respecto de la de otros productos para usos similares y poseyendo los máximos certificados medioambientales de la UE.
La instalación se realiza rastrelada con diferentes sistemas de colocación: con grapa vista, fijación oculta, atornillados, con bloqueos mecánicos… Asesórese con nosotros.
Las de bambú no requieren de lijados ni barnizados, si no se desea. Existen productos específicos de limpieza y mantenimiento que se recomiendan para la prolongación de su estética inicial.
El resto de tarimas de madera natural requieren un mantenimiento “periódico” que se basa en dos aspectos generales: regular el nivel de humedad de la tarima y proteger la capa superficial contra los rayos solares.
Las tarimas naturales tienen una vida prácticamente ilimitada gracias a que se pueden lijar y barnizar o aceitar para recuperar una capa nueva.
Las tarimas naturales se limpian a alta presión con agua. No se deben utilizar productos químicos ni jabones, sin embargo, si se requiere, siempre debe ser un jabón de pH neutro. Una vez hecha la instalación se recomienda seguir unas normas básicas de mantenimiento para que la tarima luzca con las mismas propiedades de belleza naturales iniciales. Consúltenos.
Las tarimas sintéticas no requieren de una limpieza diferente a las naturales, lo único que hay que tener en cuenta es que durante los 2-3 primeros meses se recomienda limpiar frecuentemente con abundante agua la superficie, con el objeto de arrastrar fuera de la tarima los subproductos de la fotoxidación que se generan durante estos meses. Para la retirada de manchas como grasa y otras, dependerá de si es encapsulada o no. Consúltenos.