En suelos antideslizante trabajamos principalmente con suelos de pvc homogéneos, aunque también existen heterogéneos. Las características de durabilidad y anti deslizamiento son muy destacables en estos primeros frente a los segundos, independientemente de las sustancias que caigan sobre él. En Abella consideramos que la seguridad es lo primero y que aquí no se ha de escatimar en ningún sentido.
Son un tipo de suelos vinílicos que incorporan partículas de óxido de aluminio que al pisar el suelo, emergen y se agarran al calzado, evitando el resbalamiento. Es un pavimento ideal en zonas donde hay riesgo por deslizamiento por derrame de líquidos, como vestuarios, duchas, almacenes, cocinas, laboratorios, pasillos, etc.
Trabajamos con los principales fabricantes europeos de suelos vinílicos que cumplen con los más altos estándares de calidad y que poseen sus certificados.
Hoy en día, se ha mejorado mucho el mantenimiento de los suelos antideslizantes, con acabados superficiales que facilitan su limpieza. Su instalación es con adhesivos y con soldadura de juntas con cordón de PVC para dejar la instalación estanca. Opcionalmente se puede hacer que el pavimento suba unos centímetros por la pared con formador cóncavo, en caso de que sanitariamente sea necesario.
Disponemos de remates, cordones de soldadura en diferentes colores, obturadores, limpiadores específicos…
Trabajamos con fabricantes respetuosos con el medio ambiente, y utilizan materiales reciclados en sus gamas de productos. Esta responsabilidad está acreditada con certificados como el CE, “Green Building Schemes” o “Floor Score”.